Daño Cerebral Adquirido


Extracto de mi ponencia “Terapia ocupacional en el Daño cerebral sobrevenido” impartida en el I Curso “Práctica clínica en Terapia ocupacional”. A Coruña, 18/Diciembre/2004.

Qué es el daño cerebral sobrevenido.

“El daño cerebral es una lesión que se produce en las estructuras cerebrales de forma súbita en personas que, habiendo nacido sin ningún tipo de daño en el cerebro, sufren en un momento posterior de su vida, lesiones en el mismo como consecuencia de un accidente o una enfermedad”. (FEDACE)


Hay que tener en cuenta que NO son daño cerebral adquirido:
¨ Las enfermedades genéticas o congénitas.
¨ Las enfermedades neurológicas degenerativas.
¨ Las enfermedades mentales.

El daño cerebral puede tener como origen causas de muy diversa naturaleza. Aquí las vemos en orden de mayor a menor incidencia:
¨ Traumatismos craneoencefálicos (TCE): Accidentes de tráfico, laborales, deportivos, caídas o agresiones.
¨ Accidentes cerebrovasculares (ACV).
¨ Anoxia cerebral: principalmente por infarto de miocardio.
¨ Tumores cerebrales.
¨ Infecciones.
¨ Complicaciones quirúrgicas.
¨ Otros.

En nuestro país todavía no existe ningún estudio epidemiológico totalmente fiable, pero si extrapolamos la incidencia obtenida en estudios norteamericanos, en España sufren un DCS alrededor de 100.000 personas al año, de los cuales de 20.000 a 30.000 son TCE.
El perfil del afectado es un chico entre 18 y 30 años de edad que sufre un TCE como consecuencia de un accidente de tráfico.

El daño cerebral produce secuelas que corresponden a funciones completamente dispares y que afectan a todos los planos de la persona (físico, psicológico y social).
a. Alteraciones físicas
b. Alteraciones neuropsicológicas
c. Alteraciones en las actividades de la vida diaria
d. Alteraciones en las relaciones sociales
e. Pérdida de la actividad laboral
f. Deterioro en las relaciones familiares

A continuación analizaremos brevemente cada uno de los apartados anteriores:

a. Alteraciones físicas
¨ Trastornos motores: Plejias o paresias, ataxia, espasticidad, enlentecimiento motor, rigidez, pérdida de equilibrio, pérdida de motricidad fina y / o gruesa, apraxias, paresias en músculos fonatorios.
¨ Trastornos sensoriales: Alteraciones en el procesamiento de la información recibida desde los órganos de los sentidos.
¨ Otros trastornos físicos: Cefaleas, fatigabilidad, incontinencia de esfínteres, epilepsia.

b. Alteraciones neuropsicológicas
Debido a la diversidad de alteraciones que podemos encontrar, veremos los diversos trastornos focales dependiendo del lóbulo cerebral lesionado. Por supuesto, nunca encontraremos dos afectados con iguales secuelas, a pesar de que hayan podido sufrir la lesión en el mismo lugar del cerebro. Obtenemos así miles de combinaciones de secuelas que se entremezclan con la personalidad premórbida del sujeto. Asimismo, el nivel de intensidad de dichas secuelas puede producir grandes cambios en el tratamiento.

¨ Lóbulos frontales.
Incapacidad de planificación de secuencias complejas.
Pérdida de la espontaneidad y de la flexibilidad en el pensamiento.
Perseverancia.
Incapacidad de concentración en la tarea.
Cambios de humor y labilidad emocional.
Cambios en la conducta social.
Dificultad de resolución de problemas.
Dificultades en el lenguaje.

¨ Lóbulos parietales
Ausencia de atención dividida, y especialmente de la atención visual.
Dificultades para la denominación de objetos.
Déficits en la escritura y la lectura.
Problemas de lateralidad.
Acalculias.
Negligancia corporal.

¨ Lóbulos temporales
Dificultad en el reconocimiento de caras.
Problemas de comprensión oral.
Problemas de atención selectiva, auditiva y visual.
Pérdida de MCP e interferencias en la MLP.
Desinhibición sexual.
Incapacidad para categorizar objetos.
Habla persistente.
Aumento de conductas agresivas.

¨ Lóbulos occipitales
Déficits en la visión.
Problemas en la localización de los objetos.
Dificultades de identificación de colores.
Presencia de alucinaciones e ilusiones visuales.
Incapacidad de reconocimiento de palabras.
Dificultad de reconocimiento de dibujos.
Incapacidad para reconocer objetos en movimiento.
Dificultades en lectura y escritura.

c. Alteraciones en las AVD
¨ Dificultades para la deambulación
¨ Pérdida o disminución de las habilidades de cuidado personal: problemas de movimiento, apraxias, problemas de atención y memoria, y planificación.
¨ Incapacidad de realización de las AIVD: debida a los mismos problemas que el apartado anterior, a los que se suma el cambio de conducta.

d. Alteraciones en las relaciones sociales
¨ Problemas en el habla o lenguaje: disminución de la fluencia verbal, expresiones inadecuadas, dificultades de expresión, desinterés, discurso empobrecido, verborrea
¨ Ausencia de autorregulación de la conducta
¨ Rigidez mental
¨ Dificultades para la programación mental
¨ Disfunciones sexuales

e. Pérdida de la actividad laboral
¨ Alteraciones de memoria
¨ Secuelas cognitivas
¨ Cambios de personalidad
¨ Trastornos de comportamiento

Todos estos factores son los que más contribuyen a que se produzca un deterioro en la calidad de vida del paciente.

f. Deterioro en las relaciones familiares
¨ Cambios de rol
¨ Estrés familiar
¨ Pérdida de nivel económico y/o aumento de los gastos por el proceso de rehabilitación

“No hay individuos que sufren TCE, sino familias afectadas por TCE” 
(Powell, 1994)


Fuente: Junque, Carme; Bruna, Olga; Mataró, Maria. “Traumatismo craneoencefálico. Un enfoque desde la neuropsicología y la logopedia”. Masson. 2003.

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