28 de agosto de 2013

La sustituta

Imagen: www.zonadvd.com

La semana pasada no fui "una despiadada alienígena", como reza el subtítulo del cartel de la película de la imagen, aunque sí ejercí como "la sustituta".

Estuve trabajando 5 días en una residencia de ancianos, y deseo compartir mi experiencia con vosotros. Era la primera vez que hacía una sustitución, y pienso que he cumplido la misión o al menos eso me han transmitido jejeje.

Como todo en esta vida, se pueden sacar conclusiones positivas y negativas de la experiencia. Voy a comenzar por las últimas de cara a terminar con buen sabor de boca. Añadiría más items a las listas, pero con esta pequeña muestra espero que os pueda servir de ayuda como aspectos a tener en cuenta tanto en el caso de que vayáis a sustituir a otra persona como si vais a ser los sustituidos.

Puntos negativos:
  • Antes de comenzar a trabajar, ya tienes que ir algún día sin cobrar un duro (y sin asegurar) para que la persona a la que vas a sustituir te informe de cómo se trabaja en el lugar.
  • Hay personas que están acostumbradas al trato con la persona a la que sustituyes y admitir una nueva cara les cuesta más que el escaso tiempo que permaneces en el puesto, por lo que no colaboran. No ha sido mi caso en esta ocasión pero sí lo he vivido en trabajos anteriores.
  • Aprenderte los nombres de unas 100 personas entre residentes y personal es misión imposible, por lo que te pasas el día preguntando y con la sensación de que das una imagen de idiota. Por fortuna, no me he cortado en repetir mi situación cada vez que ha sido necesario y los residentes lo ha comprendido. 
  • Ya no hablemos de orientarse en un lugar con 4 plantas, a pesar de que me enorgullezco de leer mejor los mapas que los hombres de Marte hasta mitad de semana parecía un pato mareado y las pérdidas de tiempo provocaron que no pudiese realizar todas las sesiones que venían marcadas en el plan de trabajo.
  • El desconocimiento de cada caso te lleva a pensar que pasan de ti cuando sencillamente la persona es sorda, o que tiene una negligencia espacial cuando resulta que es ciega. Los gerocultores en este punto han sido un apoyo imprescindible para evitar grandes meteduras de pata.


Puntos positivos:
  • Si la persona a la que sustituyes, como ha sido mi caso, es un/a profesional por los cuatro costados te dejará el trabajo pautado tanto como le sea posible y se mostrará dispuesto a que le llames ante cualquier situación problemática o duda. Incluso puede que te envíe algún mensaje interesándose por cómo lo llevas.
  • El personal, sean del cargo que sean, cuando ve que esfuerzas te paga con su comprensión y ayuda en todo momento. Y hemos de tener claro que si no ocurre así, pues hacemos lo que podemos y hasta ahí hemos llegado, no es culpa nuestra.
  • Recibir el feedback positivo de los propios residentes te confirma que eres un buen profesional y que estás haciendo bien tu trabajo. Es importante recordarlo cuando se regresa al abismo del paro y llegan los pensamientos negativos y de baja autoestima. Para esos momentos ya tengo preparado mi ¡arriba la Esteban! particular con las palabras y sonrisas de mis abuelitos.
  • Una nueva experiencia laboral que poner en tu currículum,  demostrando que tienes ganas de trabajar.


Si has trabajado como sustituto, ¿tienes alguna experiencia que añadir? Si te han sustituido, ¿hay algún aspecto que se pueda mejorar?

Entrada dedicada a la persona que ha hecho posible este post, Sara Ramo.


2 comentarios:

  1. Hola Paloma¡¡ Es para mi un placer hacer un comentario en tu blog. TE sigo por twitter, y creo que tú a mi tb... @canodeltell. Haré esta intervención porque mi experiencia profesional empezó, quizá como la de muchos to's...haciendo una sustitución.
    Me he visto reflejado en muchas de las cosas que has escrito: el día de "visita" para enterarte de todo, tu cara desconocida,etc..
    Me gustaría plantearte el tema desde otra perspectiva, ¿cómo prepararías a tu sustituto?
    Digo esto porque tuve una experiencia no muy grata en este sentido. ¿Crees que el T.O debería estar presente en el momento de la entrevista al aspirante a cubrir tu puesto? ¿Quién mejor que un TO, puede identificar las actitudes y aptitudes necesarias para el perfil del puesto que él mismo está desempeñando? Se me plantean un montón de preguntas en este sentido porque no se si se suele tener en cuenta la opinión de los sustituidos para elegir al nuevo sustituto.
    Bajo mi punto de vista, y creo que estoy en un foro adecuado para axponer mi opinión personal, la persona a sustituir debería formar parte de ese proceso selectivo. Seguro que en un enfermero, o en un fisioterapeuta no soy la persona más apropiada para detectar las características necesarias para cubrir un puesto, pero estoy seguro que la opinión de mis compañeros en ese caso sería de vital importancia.
    Cambiando un poco de tema, tengo que felicitar al equipo multidisciplinar que te ha acojido y decirte que el trabajo con la tercera edad se caracteriza precisamente por ser muy agradecido a diario. Es muy divertido el día a día con los mayores; te lo dice alguien que lleva más de diez años en estas lides.
    Enhorabuena por el trabajo, aunque haya sido cortito, y gracias por este espacio. TE felicito por tu labor.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Hola Quique!! Es una alegría para mí que participes en el blog exponiendo tu opinión, eres libre de pasarte cuando quieras.
      En cuanto a la duda que planteas, estoy totalmente de acuerdo en que la persona a ser sustituida debe formar parte en el proceso de selección. En las ocasiones en las que me he presentado a algún puesto similar el/la TO estaba en la entrevista y de hecho ha sido quien la ha dirigido.
      En este caso concreto de mi último trabajo la persona a la que he cubierto tenía libertad total por parte de la empresa para elegir a su sustituto y me eligió directamente (vamos, lo que es un enchufe directo, jejeje). Si la empresa ha confiado a ciegas en su decisión da pruebas de que es una gran profesional. Y en mi caso he sentido una mayor responsabilidad si cabe, ya que debía cubrir las expectativas ya no sólo por mí, sino por la confianza que me tenía esa persona al elegirme.
      El trabajo con personas mayores me encanta, y además he podido intervenir en algunos casos que tenían daño cerebral adquirido, así que miel sobre hojuelas. Lo he disfrutado a tope.
      De nuevo muchas gracias por comentar, un abrazo!!

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