4 de diciembre de 2012
Un relato para recordar
Sin rodeos, os presento este vídeo en el que Juan Bueno relata su experiencia de vida con dos ICTUS sufridos a lo largo de los últimos doce años. Gracias a Enrique Cano Deltell (@canodeltell) por realizarlo y hacerlo accesible en las redes, y a Juan Bueno por su valentía y generosidad al compartir su experiencia.
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Gracias a los tres por compartir el vídeo; y ya no sólo el vídeo sino por el contenido del mismo.
ResponderEliminarA veces hasta que no nos pasan cosas gordas...no nos damos cuenta de que estamos aquí, en el mundo para vivir...
Es muy bueno estar activo, desempeñar cada una de nuestras actividades que componen nuestro día a día...pero a veces nos olvidamos de nosotros...pasamos a un plano completamente desapercibido y con ello nuestra salud. Automáticamente aceptamos el rol de "yo puedo con todo" y nos levantamos incluso antes de que suene el despertador para realizar todo lo que el día nos demanda y más! Cómo no? Si podemos con todo!
Hasta que alguien no nos mira y nos dice: "necesitas descansar", no lo hacemos...
A mí se me parte el alma de escuchar a las personas con las que trabajas, al preguntarles qué ha podido pasar para que su cuerpo "no pudiese más" y más de lo que creemos está provocado por el maldito estrés...y por un momento piensas y dices...ostras, pero, ¡si yo estoy igual!
Cuántos de nosotros vivimos? Disfrutamos de cada cosa que nos pasa? Hemos automatizado nuestra vida hasta el punto de llevarla a cabo como si fuésemos máquinas...Cuántos nos acordamos de lo que hemos hecho durante el día? Si ya estamos pensando en qué hay que hacer mañana y pasado...
Hacemos 3000000 de cosas a la vez; sin siquiera plantearnos cómo lo estamos haciendo, qué sentimos...
Por otro lado, soy feliz porque Juan puede contarnos su experiencia para ayudarnos a los profesionales, a las personas que han pasado por lo mismo para hacernos ver la realidad...
Pero...si pudiese pedir algo sería que todos dejásemos esa vida de máquinas programadas y empezásemos a vivir...
Gracias a los profesionales de la rehabilitación, la vida puede ser maravilla aún con estos toques grandes de atención que nos da el cuerpo para hacernos ver justamente eso: que la vida está para disfrutarla y ser feliz.
Poco puedo añadir a lo que has escrito María. Si no bajamos el extenuante ritmo de trabajo que llevamos la vida se encarga de hacerlo por nosotros, pero utiliza unos métodos nada agradables.
EliminarEn mi caso he tenido unos cuantos avisos (afortunadamente no han pasado de ataques de ansiedad) y a pesar de eso tengo que ponerme como "obligación" dedicar un tiempo a dejarme llevar por la vida, sentir y disfrutar... ¿Puede haber algo más necio?
Es más que necesario que nos volvamos egoístas, no en el sentido material de "todo para mí", sino en el emocional de "voy a disfrutar de sentirme bien", en especial con nosotros mismos que se nos olvida demasiado a menudo.
Gracias por tus reflexiones y por hacerme repensar a mí.
Gracias Paloma, gracias Enrique y sobre todo gracias Juan Bueno. La importancia de transmitir lo vivido!
ResponderEliminarMuchas veces el ritmo nos hace olvidar que el juego consiste en ser feliz, pero es difícil en ocasiones mirar al precipicio y saltar de nuestra pirámide de Maslow a otros niveles.
¿Cuantos empleados de banca han pasado por las consultas de daño cerebral?
A la pregunta de "¿Cuando fue la última vez que te tumbaste a contemplar e imaginar formas en las nubes? a obligarte a no hacer nada, a controlar tu ansiedad, pero sobre todo a disfrutar de ello contra resistencia. Curiosamente no se acuerdan, rara vez te dicen que cuando eran niños, pero la responsabilidad exponencial que van adquiriendo sus vidas les impide dar al botón del "Pausa" y finalmente (y con suerte) oprimen al de "Parada" frente a lo evidente y posiblemente inevitable.
-¡Vas a aprender a respirar y yo, te voy a ayudar! ¡?! ¡Pero si yo ya se respirar!
Otra pregunta que me encanta!, ¿Cuantas veces te has escuchado respirar en el último año? y la misma respuesta prácticamente, no se acuerdan pero ni de este año ni de anteriores..
Relajación= toma de contacto con uno mismo
Ocupación= También puede ser ocuparme de mis pensamientos abstractos
Por eso os propongo estás tres preguntas, para nosotros y para nuestros paciente!!
-Cuando fue la última vez que te tumbaste y no pensaste en nada.
-Cuando fue la última vez que te escuchaste respirar en el silencio y tranquilo.
-Cuando fue la última vez que apagaste la TV y disfrutaste durante la comida de la primera cucharada o bocado
Tenemos mucho que aprender de nuestros pacientes, porque no hay mayor experiencia que lo vivido y ellos son supervivientes de cada día...
¿Sabes que nos escribió en una carta un paciente? La Terapia Ocupacional fue lo que le dio sentido a mi vida!
;)
Me encantan los dos últimos párrafos de tu comentario Miguel Ángel!!
EliminarHace días que le doy vueltas a la idea de escribir un post sobre el equilibrio ocupacional justamente en la línea que comentas, el continuo autocuidado-trabajo-ocio suele quedar reducido a los dos primeros componentes y nos olvidamos del verdadero ocio, hasta quedar con amigos se convierte en un estrés en muchas ocasiones por el poco tiempo disponible de todos.
Sin apenas darnos cuenta se nos escapa la vida, es demasiado breve para mantenerla tan y tan ocupada olvidando sentir.
Gracias por tu comentario, un abrazo!!
A colación con lo que ha comentado Miguel sobre la relajación, que es uno de los momentos en los que uno entra en contacto con sí mismo, con los sentimientos y las emociones y cuando consigue relajarse y no sólo emocionalmente sino físicamente que a nuestros pacientes les viene de maravilla; existe una relajación llamada "relajación a través de la imaginería" que creo que a todos nos vendría estupendamente. Se ha probado con los pacientes y se han obtenido buenos resultados. Adjunto un ejemplo: http://oregon.conevyt.org.mx/actividades/planificacion/planificacion/sitios/6/udec/relajacion_3.htm
ResponderEliminarEl objetivo no es más que tener un punto de relax en nuestra mente, un cuarto seguro para nosotros donde conseguir el bienestar. Todos tenemos un lugar, un momento que nos transmite energía; la cuestión es imaginarnos ese estímulo tan detallado como si lo estubiesemos viviendo in situ.
En momentos de estrés, desmotivación, etc... es perfecto!
En mi caso estoy comenzando a practicar Mindfulness, que es la capacidad intrínseca de la mente de estar presente y consciente en un momento determinado. Os dejo un enlace con más información:
Eliminarhttp://www.institutomindfulness.cl/2011/03/%C2%BFque-es-mindfulness/
De momento me va bien, aunque hay que ser constante en la práctica y eso es lo complicado, mira que soy terca jejeje.
Grandisimo video, como comentaba por Twitter, cuantas enfermedades cardiovasculares y las que no, que produce el estres. Una leccion aprendida a trompicones es esa, parar y no hacer nada todos los dias un ratito. Mejora nuestra vida y la de los que nos rodean.
ResponderEliminarY no olvidemos el importante papel de la musica en todo esto, penumbra, musica relajante,unos estiramientos....Antes de pedirselo a los demás, aprenderlo e incorporarlo nosotros mismos.
Aprovechando q mañana es fiesta, desestresemonos compañeros!
Procuraremos desestresarnos Laura. Existen múltiples formas de hacerlo, solo hay que buscar la que nos resulte más cómoda y efectiva para cada uno.
EliminarHay que detenerse para coger fuerzas y seguir adelante.
Un abrazo compi!!
Gracias María, no sabía que se llamaba así! Yo lo pongo en práctica pero con la playa (arena, suaves olas que te bañan los pies y que te susurran al oído cuando arrastran la arena, la sensación de tus pisadas cuando se hunden al andar en la orilla, ligera brisa que acaricia tu pelo, respiras profundamente inhalando el aroma de una mañana en la playa...) todo ello armonizado con una estupenda cubeta de arena y un oclusor visual!!
ResponderEliminarPara esos momentos que vienen desmotivados, te cuentan que no tienen ganas de nada... Se lo propones como actividad, a cambio que se animen un poco una sonrisa y un poquito de esfuerzo, Chas!! ;)
Es lo que tiene Alicante, Ja, ja..
Que envidiaaaaa
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